El proyecto de tratamiento de residuos alimentarios de Qianzishan es un acontecimiento importante en el centro de China ya que es el más grande de su tipo en la región y el mayor en construcción a nivel nacional que utiliza digestión anaeróbica en seco, una tecnología de última generación para el manejo de residuos alimentarios.
Tienen el objetivo de convertir los desechos en recursos útiles, la planta incorpora procesos innovadores como:
Gracias a esta integración tecnológica, lo que antes eran simples sobras de cocina o alimentos descartados ahora se transforma en insumos valiosos, logrando una excelente eficiencia en la recuperación de energía y materiales.
Más que una planta de tratamiento, este proyecto se perfila como un referente nacional, estableciendo nuevos estándares para la gestión sostenible de residuos y sirviendo de modelo para iniciativas en todo el país.