En pleno corazón de Shishan, en el distrito de Nanhai (Foshan), emerge un proyecto que redefine el concepto de energía verde. Con una inversión de 587 millones de RMB, esta moderna planta convertirá los residuos urbanos diarios en hidrógeno limpio y de gran pureza.
Cuando opere a su máxima capacidad, será capaz de procesar 500 toneladas de residuos sólidos urbanos al día, es lo mismo que vaciar alrededor de 25.000 contenedores de basura de 200 litros y transformarlos en más de 9.100 Nm³ de hidrógeno por hora, con una pureza del 99.97 %. Esto no solo ayudará a cubrir la demanda regional de hidrógeno, también reducirá costos y acelerará la transición hacia fuentes de energía más limpias.
El impacto ambiental también es notable: al tratar esas 500 toneladas diarias de residuos, se evitará la emisión de 385 toneladas de CO₂ cada día, lo que hacen un total de 140.000 toneladas al año, es decir como si se plantaran casi 7.8 millones de árboles.
Más que una planta de tratamiento de residuos, este proyecto es un modelo pionero de sostenibilidad urbana, que une tecnología de última generación con una visión audaz: el de lograr ciudades más limpias, más verdes y capaces de generar energía a partir de lo que antes consideraban desechos.