La planta de gestión integral de residuos es un centro moderno y multifuncional, capaz de reunir en un solo lugar todas las operaciones necesarias para un manejo responsable de los desechos. En sus instalaciones se realizan procesos clave como:
Además de su función principal, puede incorporar espacios de valor comunitario, como áreas verdes abiertas al público o zonas de servicio para la comunidad. La instalación tiene tecnología inteligente de última generación, que integra sistemas de clasificación asistidos por inteligencia artificial, pesaje y medición de gran precisión, monitoreo de datos en tiempo real, maquinaria de compactación totalmente automatizada y unidades especializadas para el tratamiento de lixiviados. En algunos casos, también se incluyen estaciones de carga para vehículos de transporte con energías limpias.
Perfecta para aprovechar al máximo el espacio disponible, la planta puede cubrir miles de metros cuadrados y se organiza en un diseño arquitectónico vertical es decir compresión subterránea combinada con centros de clasificación en superficie. Este enfoque permite optimizar el terreno y dar servicio de manera eficiente a distritos completos o incluso a grandes áreas urbanas. Dentro del sistema, los materiales reciclables como metales, madera, escombros de construcción, cartón, papel, aluminio, acero y plásticos se separan cuidadosamente, reduciendo la cantidad de residuos que terminan en los vertederos y ofreciendo soluciones sostenibles para la gestión ambiental.